Las prótesis completas o totales son tratamientos para el edentulismo (ausencia total de los dientes) mediante aparatos bucales que reemplazan artificialmente los dientes naturales y compensan la deformación de las encías y huesos maxilares que se producen tras la pérdida de los dientes. Por lo tanto, no solo sirven para mejorar la masticación, sino también el habla y la estética, que están muy deteriorados en este tipo de paciente.
Existen algunas limitaciones importantes a tener en cuenta.
Al carecer de sujeción al hueso, estos aparatos experimentan una cierta movilidad al comer, sobre todo el inferior, que es fácilmente desplazado por la lengua incluso al hablar. Cuando se muerde de un lado, tienden a levantarse del otro, por lo que el paciente deberá aprender a masticar con los dos lados a la vez.
Es importante anotar que con el tiempo, el hueso sobre el que se apoyan estos aparatos va cambiando de forma, al igual que nos cambia la cara y el cuerpo al envejecer, como consecuencia de ello, las prótesis tienden a aflojare y pueden producir molestias o ulceraciones que requieren correcciones por parte del dentista.
Al cabo de un cierto tiempo, que varía para cada persona, ya no serán posibles mas correcciones y deberán sustituirse por unas nuevas.
Para conseguir un buen funcionamiento, se deberá seguir detenidamente una serie de instrucciones, que a su vez facilitarán el empleo de estos aparatos e incrementarán su duración en condiciones apropiadas.
La prótesis completa es una rehabilitación muy compleja, por esto es muy importante la colaboración del paciente, hasta la completa adaptación, la cual va a requerir cierto tiempo.
Al principio se puede notar una sensación de ocupación o cuerpo extraño, que normalmente desaparece al cabo de algunas semanas.
En ciertos casos se aumenta la producción de saliva, aunque si esto sucede podría ir remitiendo con el tiempo, también cambia el habla y podrán existir dificultades para pronunciar algunos sonidos, por lo que probablemente necesitará aprender a vocalizar ciertas palabras.
También será probable que en los primeros días se muerda fácilmente en las mejillas y la lengua, porque suelen estar crecidas frente a los espacios donde faltaban los antiguos dientes, en poco tiempo se aprenderá a evitarlo.
Se puede llegar a notar algunas molestias en la zona donde se apoyan las prótesis, sobre todo a la altura de los bordes. Si se forman heridas o aftas, se deberá acudir a la consulta del dentista para corregirlas.
También será normal que se muevan mucho las prótesis, sobre todo al principio y la hora de comer con ellas, por esto se deberá aprender a masticar simultáneamente con los dos lados y no de uno, como se hace con los dientes naturales, con este aprendizaje y con los sucesivos ajustes del engranaje de los dientes que pudieran ser necesarios, se experimentará mejoría. Cabe anotar que la prótesis inferior, salvo algunas excepciones, nunca se sujeta al cien por ciento.
Al principio es muy recomendable masticar suavemente y empezar con alimentos blandos y no pegajosos, pasando poco a poco a productos de mayor consistencia, todo esto procurando no morderse ni sobrecargar las encías.
Si llegan a presentarse heridas o laceraciones por las rozaduras que cause la prótesis o al morderse inconscientemente se pueden utilizar colutorios, pomadas o geles calmantes y cicatrizantes, si con estas medidas no remiten, se deberá acudir al dentista.
Existen algunas cremas o polvos adhesivos que mejoran la retención y el comportamiento de estas prótesis, antes de usarlos es aconsejable consultar al dentista.
Las prótesis completas se deben colocar en su sitio dentro de la boca siempre con los dedos y es ideal que estén mojadas, nunca introducirlas y morder sobre ellas, porque pueden fracturarse o producirse heridas en la encía. Al retirarlas, conviene lavarlas firmemente y almacenarlas en un recipiente limpio y seco. (cajas aeroventiladas).
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Después de cada comida se debe lavar las prótesis, sin olvidar lavar también su boca (cepillar las encías).
Este tipo de prótesis debe lavarse con con un cepillo de cerdas duras y jabón líquido neutro para así evitar la formación de sarro y manchas, después aclararlas muy bien con agua.
Conviene retirarlas para dormir, consiguiendo que las mucosas descansen diariamente unas horas y evitar atragantarse durante el sueño.
Es recomendable también desinfectar estos aparatos por lo menos una vez a la semana con pastillas desinfectantes comercializadas para este menester.
Es de suma importancia recordar que las encías irán cambiando con el paso del tiempo, lo que conllevará al desajuste de las prótesis que deberán ser corregidas por el dentista. Entre las correcciones se encuentran los "rebases" que consisten en rellenar las prótesis con nuevo material de resina para que las encías vuelvan a tener contacto y así mejorar la adhesión y el comportamiento de las mismas, esto se podrá hacer algunas veces hasta que llegará el punto en que las prótesis no admitan mas ajustes o rebases.
Existen formas de mejorar el comportamiento de este tipo de prótesis añadiendole aditamentos sujetos con implantes, esto se denominaría sobredentaduras. Actualmente es un procedimiento muy demandado aunque en algunos sitios es poco conocido.
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