Los frentes laminados de porcelana o carillas son unas finas láminas de cerámica que van adheridas a la superficie visible de los dientes delanteros (anteriores)
Las coronas o fundas son también estructuras que recubren todo el contorno del diente, previamente desgastado en cantidad suficiente para que el grosor de tales estructuras quede integrado con naturalidad en el tamaño y forma del diente.
La principal indicación de unas y otras es mejorar la estética (forma, restauraciones desadaptadas y antiguas, restaurar fracturas, corregir colores anormales, tinciones), también están indicadas para mejorar el pronóstico de dientes endodonciados y debilitados por varias causas, dándoles un recubrimiento resistente y bonito y en algunos casos también pueden corregir malas posiciones dentarias, y por tanto mejorar las posibilidades de higiene y con ello la conservación de todo el sistema masticatorio.
Estas láminas de porcelana no se pueden retirar de los dientes una vez pegadas, y si se hace deben colocarse otras similares para recuperar el tamaño y la forma del diente, ya que éste ha sido reducido y transformado con el tallado o desgaste que habrá sido necesario hacer para colocarlas por primera vez. Por lo tanto constituyen un tratamiento irreversible.
La porcelana es frágil, por lo que no si eres lo suficientemente cuidadoso y muerdes objetos o alimentos tales como pipas, algunos frutos secos, mariscos, huesos, etc... se puede llegar a fracturar alguna de las carillas, lo que haría preciso repararla o peor aun, reemplazarla por una nueva.
En cuanto a los consejos y cuidados se puede decir lo siguiente:
Durante los primeros días, una vez adheridas las carillas en tus dientes debes evitar comidas muy duras, demasiado frías o excesivamente calientes, pues podrás llegar a tener molestias o fracturas y desalojos indeseables.
Debes evitar también las bebidas o alimentos que puedan pigmentar, como refrescos de cola, café, té, etc...
Evita el exceso de clorhexidina incluida en algunos enjuagues para encias, ya que las puede teñir.
Te cuidado de no hacer palanca con los dientes donde se han puesto las carillas, porque podrían fracturarse.
En cuanto a las revisiones periódicas se deben instaurar de la siguiente forma:
Una visita para la comprobación del ajuste y pequeños retoques que pudieran ser necesarios.
Sería aconsejable una revisión a la semana, para comprobar el comportamiento en el día día y resolver posibles dudas del paciente.
A partir de aquí, se harían revisiones cada seis meses, en las que se comprobará el estado de los frentes laminados y de la boca en general, si compete, se realizará una profilaxis o limpieza dental.
Es importante recordarle siempre a la higienista que eres portador de carillas de porcelana, porque al ser casi imperceptibles puede no notarlas para que se tenga especial cuidado con las mismas.
Déjanos un comentario si tienes alguna duda al respecto, los respondemos todos.
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